La Terapia Cognitivo Conductual (TCC) es un enfoque terapéutico que cuenta con una amplia evidencia científica que avala su eficacia. Es práctica y trabaja por objetivos. Se focaliza en la modificación tanto de los pensamientos como de la conducta disfuncional o problemática.
Es una terapia que trabaja generalmente a corto plazo y que enseña a los clientes a identificar y cambiar los patrones de pensamiento disfuncionales y perturbadores. La idea subyacente es que tanto nuestros pensamientos como nuestros sentimientos juegan un papel muy importante en cómo nos comportamos; y por tanto tomar el control de ellos hará que podamos tener un mejor manejo de los aspectos de nuestro entorno.

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es la más extendida de las terapias conocidas como terapias de tercera generación o terapias contextuales.
Se ha demostrado su eficacia en una amplia variedad de problemas psicológicos, entre los que se incluyen ansiedad, depresión, obsesiones, dolor crónico y adicciones entre otros.
ACT asume que lo que le pasa a una persona en este momento tiene que ver con su situación presente en interacción con su historia personal previa.
La terapia se centra no tanto en la búsqueda de “sentirse bien” constantemente sino en poder “sentir bien” lo que tenga que ser sentido en cada momento, ya sea agradable o doloroso, mientras uno avanza hacia lo que le importa y quiere construir en su vida. La finalidad de esta terapia es ayudar a las personas a que puedan llevar la vida que desean llevar, basada en lo que les importa y en el tipo de personas que quieren ser.
Se promueve la flexibilidad psicológica para poder decir Sí a la Vida.

Las prácticas de atención te ayudan a calmar tu mente y a conocer y gestionar mejor tu mundo emocional. También promueven que vivas el presente con mayor plenitud. La palabra “Mindfulness” ha sido traducida como Atención Plena y significa prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente; sin juzgarla . Este tipo de atención nos permite aprender a relacionarnos de forma directa con lo que está ocurriendo en nuestra vida, aquí y ahora, en el momento presente, sin permanecer anclados en pensamientos de cosas que han ocurrido en el pasado, o estar absortos y preocupados por lo que podría suceder en el futuro. Nos permite darnos cuenta de qué pensamos y qué sentimos.

Una de las ventajas más importantes de la práctica de la atención plena es la capacidad de liberarnos de los automatismos, del juicio negativo, el pensamiento rumiativo y la autocrítica constante. Además, la práctica continua de atención plena mejora la atención, la concentración y la alerta, reduce el pensamiento rumiante o circular, reduce las conductas automáticas, la crítica y la autocrítica, mejora la capacidad de solución de problemas, la toma de decisiones, la creatividad, la resistencia y la tolerancia emocional.

La Terapia Centrada en la Compasión (CFT) pone el énfasis en la dimensión social del ser humano. Emplea una diversidad de técnicas tanto conductuales como cognitivas, junto con visualizaciones, terapia Gestalt, Mindfulness y otras varias. Todas estas técnicas y estrategias se estructuran alrededor del eje central de una relación terapéutica compasiva . La compasión, junto con la autocompasión se entienden como el trato amable hacia uno mismo y hacia los demás. Esta terapia pretende desarrollar y potenciar las habilidades autocompasivas para que la persona consiga tratarse a sí misma con aceptación y bondad y pueda cuidar mejor de sí misma y de los demás. Así mismo se trabaja para disminuir la autocrítica, la culpa, la vergüenza, la envidia y otras emociones dolorosas que provocan inseguridad y malestar.

La terapia basada en la inteligencia emocional (TIE) es una terapia humanista e integradora que tiene como principal objetivo el desarrollo de las habilidades emocionales. El trabajo terapéutico se centra en desarrollar la llamada inteligencia emocional, es decir, las habilidades orientadas a una efectiva gestión de las emociones.

EMDR (Eye Movement Desensibilitation and Reprocessing) es un abordaje psicoterapéutico validado científicamente, que acelera el tratamiento de un amplio rango de patologías fóbicas y traumáticas. El abordaje consiste en utilizar la estimulación bilateral siguiendo un protocolo especial relacionado con las situaciones traumáticas vividas desencadenando la desensibilización y el consecuente reprocesamiento de las mismas, acompañado de la desaparición de la sintomatología. El EMDR está validado como tratamiento para personas con estrés agudo y trastorno por estrés postraumático, trauma complejo, trastornos de la personalidad, abuso sexual, trastorno de pánico, duelo complicado, trastornos disociativos, trastornos de ansiedad, adicciones, fobias, problemas de autoestima, dolor crónico y otros.